Micromovilidad en el Área Metropolitana de Guadalajara.

Ing. Octavio Rosales (RED)

En los últimos años, un término que se ha comenzado a popularizar en las ciudades con altas tasas de motorización es el de la micromovilidad, la cual se puede entender como una alternativa de movilidad urbana que define aquellos viajes conocidos como “de último kilómetro”, es decir, son viajes de corta duración realizados a través de un vehículo pequeño de uso individual.

Cabe destacar que aunque este concepto es relativamente nuevo, lo que hoy conocemos como micromovilidad ya se realizaba en tiempos pasados. Aquellas personas que utilizaban la bicicleta, el patín del diablo, la patineta, los patines, o cualquier otro vehículo u objeto que le permitiera desplazarse, generalmente destinado para actividades de ocio, ya formaban parte de la micromovilidad. Sin embargo, el factor que ayudó a que este término naciera fue cuando éstos vehículos (primero bicicletas y después los scooters), se ofertaron de manera pública, haciendo uso del Internet de las Cosas (IoT) para su operación. Es así como los sistemas de bicicleta pública y los scooters se han posicionado como parte de la oferta de transporte que las ciudades ofrecen a sus habitantes.

El Área Metropolitana de Guadalajara ha estado impulsando estos medios alternativos de transporte como una posible medida de mitigación ante el creciente parque vehicular de la ciudad. Primero se instaló el Sistema de Bicicletas Públicas Mibici, impulsado por el gobierno del Estado de Jalisco, el cual comenzó a operar en diciembre de 2014. Después, diciembre de 2019 marcó la entrada de los scooters eléctricos, ampliando así la oferta en el tema de micromovilidad.

El municipio de Zapopan arrancó el pasado 2 de diciembre de 2019 con su programa piloto de scooters eléctricos, el cual durará 3 meses, en un polígono comprendido por 90 colonias, delimitado al norte por la Av. Inglaterra, al poniente por el Periférico, al sur por la Av. El Colli y la Av. Patria, y al oriente por el límite con el municipio de Guadalajara, en vialidades como Av. De las Rosas, calle Ámbar y la Av. Tabachines. La intención de esta prueba piloto es analizar el comportamiento de los usuarios ante los scooter, sus hábitos durante la circulación y para estacionar el vehículo, zonas de mayor demanda, entre otros aspectos, con la finalidad de analizar de manera integral la operación del sistema y con base en ello redactar las reglas de operación necesarias para garantizar el adecuado funcionamiento e integración del sistema a las dinámicas de movilidad de la ciudad.

La intención es que el municipio de Guadalajara también arranque a la brevedad con su prueba piloto en sus límites con Zapopan, con lo que se ampliaría de manera importante el polígono en donde se podrán utilizar estos vehículos.

Las autoridades se van a enfrentar al gran reto de regular adecuadamente

Sin embargo, sólo fue necesario un día de operación para observar las malas prácticas que se han presentado en otras ciudades en donde estos vehículos operan: scooters estorbando los pasos peatonales y estacionados sobre rampas de acceso vehicular. Las autoridades se van a enfrentar al gran reto de regular adecuadamente el uso de los patines eléctricos, para que se conviertan en una opción más de movilidad urbana, y no en una amenaza latente que venga a contraponer aún más las polaridades que se viven en la ciudad, entre los usuarios del automóvil, choferes de transporte público y los defensores de los medios alternativos de transporte.

MICROMOVILIDAD URBANA EN EL ÁREA METROPOLITANA DE GUADALAJARA

por Ing. Jorge Luis Barba Moreno

En los últimos años un término que se ha comenzado a popularizar en las ciudades con altas tasas de motorización es el de la micromovilidad, la cual se puede entender como una alternativa de movilidad urbana que define aquellos viajes conocidos como “de último kilómetro”, es decir, son viajes de corta duración realizados a través de un vehículo pequeño de uso individual.

“MICROMOVILIDAD UNA ALTERNATIVA AL PROBLEMA DE MOVILIDAD URBANA”

Cabe destacar que, aunque este concepto es relativamente nuevo, lo que hoy conocemos como micromovilidad ya se realizaba en tiempos pasados. Aquellas personas que utilizaban la bicicleta, el patín del diablo, la patineta, los patines, o cualquier otro vehículo u objeto que le permitiera desplazarse, generalmente destinado para actividades de ocio, ya formaban parte de la micromovilidad. Sin embargo, el factor que ayudó a que este término naciera fue cuando éstos vehículos (primero bicicletas y después los scooters), se ofertaron de manera pública, haciendo uso del Internet de las Cosas (IoT) para su operación. Es así como los sistemas de bicicleta pública y los scooters se han posicionado como parte de la oferta de transporte que las ciudades ofrecen a sus habitantes.

MIBICI “SISTEMA DE BICICLETAS PÚBLICAS” EN 2014

El Área Metropolitana de Guadalajara ha estado impulsando estos medios alternativos de transporte como una posible medida de mitigación ante el creciente parque vehicular de la ciudad. Primero se instaló el Sistema de Bicicletas Públicas Mibici, impulsado por el gobierno del Estado de Jalisco, el cual comenzó a operar en diciembre de 2014. Después, diciembre de 2019 marcó la entrada de los scooters eléctricos, ampliando así la oferta en el tema de micromovilidad.

El municipio de Zapopan arrancó el pasado 2 de diciembre de 2019 con su programa piloto de scooters eléctricos, el cual durará 3 meses, en un polígono comprendido por 90 colonias, delimitado al norte por la Av. Inglaterra, al poniente por el Periférico, al sur por la Av. El Colli y la Av. Patria, y al oriente por el límite con el municipio de Guadalajara, en vialidades como Av. De las Rosas, calle Ámbar y la Av. Tabachines. La intención de esta prueba piloto es analizar el comportamiento de los usuarios ante los scooter, sus hábitos durante la circulación y para estacionar el vehículo, zonas de mayor demanda, entre otros aspectos, con la finalidad de analizar de manera integral la operación del sistema y con base en ello redactar las reglas de operación necesarias para garantizar el adecuado funcionamiento e integración del sistema a las dinámicas de movilidad de la ciudad.

La intención es que el municipio de Guadalajara también arranque a la brevedad con su prueba piloto en sus límites con Zapopan, con lo que se ampliaría de manera importante el polígono en donde se podrán utilizar estos vehículos.

Sin embargo, sólo fue necesario un día de operación para observar las malas prácticas que se han presentado en otras ciudades en donde estos vehículos operan: scooters estorbando los pasos peatonales y estacionados sobre rampas de acceso vehicular. Las autoridades se van a enfrentar al gran reto de regular adecuadamente el uso de los patines eléctricos, para que se conviertan en una opción más de movilidad urbana, y no en una amenaza latente que venga a contraponer aún más las polaridades que se viven en la ciudad, entre los usuarios del automóvil, choferes de transporte público y los defensores de los medios alternativos de transporte.

PEDALEANDO EN LOS ZAPATOS DEL USUARIO

Por Antonio Tovar Chávez y Joel Iván Zúñiga Carrera

Las diversas modalidades de transportarnos, la obligación de reducir el tránsito automotor y el ser seres preocupados por la situación actual del planeta y los problemas ambientales cada vez más notorios. Son algunos de los motivos por los que se ha impulsado el usar la bici como medio de transporte.

“LOS USUARIOS QUE UTILIZAN LA VÍA SE HAN DADO CUENTA QUE NO ESTÁN SOLOS”

Con el paso del tiempo la ciudad de Guadalajara ha sido testigo de cómo la infraestructura y la cultural ciclista ha evolucionado de manera positiva, tanto que hoy en día se posiciona en los primeros lugares prometiendo un mejor futuro en materia de movilidad urbana.

Como dos personas que no solemos utilizar como medio cotidiano de transporte la bicicleta, nos pusimos en los pedales de quien realmente lo hace, Con el objetivo de dar un punto de vista real mediante un recorrido guiado por nuestros instintos. Así que partimos sin alguna ruta definida de nuestra oficina EPS vial a la glorieta Chapalita, nos propusimos trazar nuestra ruta según nos brindaran las factibilidades en infraestructura, seguridad y comodidad.

Lo primero que llamó nuestra atención es como el usuario no dimensiona la importancia que tiene dentro de la vía, el ciclista resulta vulnerable al competir con el automóvil por ocupar un espacio y ese fue la primera situación a considerar para decidir cuál sería la ruta para seguir, circular por vialidades con alta carga vehicular nos presentó uno de los primeros retos del recorrido: APROPIARNOS DE NUESTRO CARRIL PARA CIRCULAR.

Si bien el tomar un carril para circular no debería presentar mayor problemática

como usuario de la vía, el estar sobre un vehículo en claras desventajas de seguridad, convierte esta acción en una decisión que requiere de valentía por parte del habitual usuario de la bicicleta, observamos cómo se tiene que lidiar con obstáculos como vehículos estacionados en zonas prohibidas (incluso doble fila), la impaciencia por parte de automovilistas que se sienten afectados por tu incapacidad de igualar las velocidades que AUTOMOTOR les brinda, si el ciclista corre la misma suerte que nosotros sentirá una mirada poco amistosa y un par de “claxonazos”.

A pesar de esto, nuestro recorrido continuó sin mayores complicaciones, cada vez resultaba más placentero y las ganas de explorar más vías alternas aumentaban, normalmente al ir dentro de un coche la capacidad de observar lo que sucede en la ciudad se reduce, cabe señalar que el clima estaba a nuestro favor, nuestro recorrido no podía estar saliendo mejor. Sin embargo, no todo podía salir a la perfección (para beneficio de este ejercicio), y sin esperarlo nos vimos frente a nuestro segundo reto: EL CRUCE SEMAFORIZADO

Con el afán de brindar mayor seguridad, en Guadalajara intentado implementar el señalamiento necesario para hacer a la vialidad un espacio que acoja de la misma manera que lo hace con el automóvil al ciclista, sin embargo la falta de mantenimiento (caso aplicable en el señalamiento en general existente en la ciudad) convierte con el paso del tiempo a este espacio en una mancha gris donde los usuarios más vulnerables llevan todas las de perder, situación que vivimos al llegar a nuestro primer crucero semaforizado.

Observando nuestro entorno notamos la cantidad de personas que utilizan la bicicleta ya sea como medio de transporte, o como es el caso de Don Felipe y Catarino como herramienta de trabajo.

 “-Solo usamos la bicicleta para trabajar, ya para salir algún lado o pasear no porque es difícil por los carros que pasan muy cerca y hay que estar alerta, ahí nos ayudamos entre los dos.”, nos comentaron al acercarnos a platicar.

Situación similar a la del oficial Rodrigo Hernández que a diario realiza su trabajo sobre su bicicleta, “-A nosotros nos dan unos cursos para poder circular en las calles y avenidas. Nosotros estamos en nuestra bici 4 horas de las 8 o 5 tal vez, lo que es el traslado a nuestra base y regreso o cuando hay algún accidente de tránsito. Yo creo con los automovilistas convivimos de la mejor manera, yo creo que ha cambiado, ha mejorado con el paso de los años para el ciudadano”.

En este punto del recorrido decidimos que sería buena idea regresar utilizando otra ruta completamente distinta, decisión acertada ya que encontrarnos con nuestro amigo Alfonso que trabaja como mesero en un restaurante ubicado en la zona, al estar con él nos pareció buena idea saber su opinión acerca del tema, “-Como es una zona donde se mueve ya mucha gente mayor todos llegan en carro y como todos ofrecen servicio ballet. Otro problema es que la ciclovía solo está en la rotonda y hacia arcos y no hay continuidad.”

Ahora la sensación era diferente, el recorrido cambio las avenidas con tres carriles, cruceros semaforizados, claxon y miradas de pocos amigos, por cocheras con perros ladrando, parques con gente haciendo ejercicio, incluso un canal. El entorno era distinto pero el objetivo era el mismo.

Estando a pocas cuadras de terminar el recorrido se nos unió en el camino José Luis y su hijo Darío quienes parecían llevar más minutos que nosotros sobre su bicicleta y comenzamos a platicar con ellos,

“-Venimos del desde el crit occidente por el panteón jardín por la estación del tren de patria y todos los días vamos y venimos hacemos como 20 min de ida y 20 min de vuelta. Llevamos 2 años haciendo esto”

 “ -Lo más complicado son los baches y carros que te pasan bien cerca, cualquier bache que pises te puedes ir.”

“-La velocidad es una de las ventajas llegas más rápido a tu destino porque no tienes que hacer filas, pero dependiendo la vía por donde te vayas.”

“-Como todo hay gente que te respeta y hay gente que no pasando mariano otero por ahí del parque hay carros que se estacionan en donde no pueden obstaculizando nomas”.

Al finalizar el ejercicio las conclusiones eran distintas a las que existían antes de comenzar el recorrido, la mentalidad del tapatío ha comenzado a cambiar de manera positiva, si bien la infraestructura ciclista (y vial en general) no termina de ser adecuada, los usuarios que utilizan la vía se han dado cuenta que no están solos, en este espacio destinado para desplazarnos a diario convivimos coches, peatones, ciclistas y transporte público, cada uno con necesidades distintas pero todos con un mismo fin.

El futuro parece prometedor y de la mano con el sector público estamos en un punto de no retorno en el que debemos comenzar a interesarnos más por los temas de movilidad que atañen esta ciudad.

Muchas cosas deben cambiar, pero vamos por buen camino. 

AIMSUN COMO HERRAMIENTA PARA LA PLANIFICACIÓN DEL TRÁNSITO

por Gabriela Alvarez

Hoy en día el parque vehicular crece a un ritmo acelerado. Guadalajara desde el año 2000 ha triplicado este número, pasando de tener un 1 millón 300 mil vehículos registrados a tener 3 millones 429 en el año 2016[1]. La mayoría de las vialidades de nuestra ciudad se encuentran rebasadas en cuanto a capacidades viales nos referimos, esto debido a la alta demanda y concentración que existe, trayendo como consecuencia sistemas saturados o con demoras excesivas.

Actualmente la población se mueve de diferentes maneras, ya sea caminando, en transporte público o privado, y tomando cada día mayor auge e importancia, en bicicleta. Este tipo de movilidad modal nos obliga a realizar análisis más completos e incluyentes, para así ofrecer soluciones integrales no solo enfocada hacia los vehículos, sino a todos los tipos de desplazamientos que se puedan generar

Ante este escenario, es necesario contar con herramientas más eficientes para el estudio y planeación de las ciudades en el tema de la movilidad urbana. El simulador Aimsun se posiciona como un software que nos permite realizar análisis de las redes viales de todo tipo, a cualquier escala y nivel de complejidad, es decir, se puede modelar desde una intersección vial hasta toda una región. Esto se logra cargando información real como datos de aforo origen destino, números y ancho de carriles, fases y tiempos en cruceros semaforizados, paraderos de transporte público, clasificación de automóviles, capacidad de carriles, velocidades, preferencias de paso, pasos peatonales, redes ciclistas, etc. Es decir, el simulador nos ofrece cargar tipos de vehículos, peatones o ciclistas, todos interactuando a la vez para así tener escenarios más reales donde podemos calibrar estos datos para buscar el nivel óptimo para los desplazamientos que buscamos.

Esta herramienta nos ayuda en la planificación de tránsito y transporte en todas las formas de desplazamiento.

Su principal ventaja es la de poder “predecir” el impacto que va a tener la construcción de cualquier desarrollo, ampliación o modificaciones a las geometrías viales existentes, dándonos la oportunidad de buscar las mejores soluciones al sistema, viéndolo de forma integral y no puntual.

Entre sus características nos ofrece realizar una evaluación cuantitativa dando como resultados niveles de servicio, tiempos de demora, densidades que pueden ser por intersecciones, tramos o por sistema. Podemos importar redes cartográficas desde Street Maps, AutoCad, GIS o incluso una imagen satelital. El modelo lo podemos visualizar en planta lo cual resulta muy cómodo para trabajar, pero también nos ofrece poder crear una visualización en 3D, que, aunque básico, resulta interesante al poder ver la interacción entre los diferentes modos de desplazamientos que se puedan dar en los puntos simulados.

Durante más de una década, EPS Vial ha utilizado este software para la realización de las simulaciones dinámicas del tránsito, como parte de los servicios que ofrece para un análisis más completo de los proyectos de infraestructura vial de las ciudades.

Como profesionistas estamos obligados a buscar la utilización de nuevas herramientas que ayuden a buscar la mejor opción para nuestras propuestas, herramientas que ayuden a ofrecer propuestas sanas e incluyentes para nuestra ciudad.


[1] Datos del INEGI, recopilados por el Instituto de Información, Estadística y Geografía de Jalisco